Con nuevos equipamientos, la FCF avanza hacia el funcionamiento de un nuevo Laboratorio de Suelos

A través del financiamiento de la Entidad Binacional Yacyretá y del programa Equipar Ciencia, la institución adquirió diferentes elementos para iniciar con los análisis, contar con un nuevo espacio de aprendizaje y en el corto plazo, brindar servicios a la comunidad. 

Casi sin ser percibido, el suelo es un elemento de importante valor en el paisaje, desempeña múltiples funciones y presta un sin números de servicios por lo que representa un componente crítico del ecosistema. 

Dentro de sus funciones, el suelo es un gran sumidero de carbono, es el hábitat  para organismos, soporte para las plantas, es un filtro y transformador de sustancias contaminantes y  regulador del balance del agua en el paisaje. 

Ante este importante recurso, la Facultad de Ciencias Forestales (FCF), ubicada en el norte de la provincia y mediante un subsidio de la Entidad Binacional Yacyretá y el programa “Equipar Ciencia”, ha adquirido diferentes equipos para en un futuro próximo, montar lo que sería un Laboratorio de Suelos en la institución.

“Se necesita de un Laboratorio de Suelos para formar profesionales que cuenten las habilidades y conocimientos en las ciencias del suelo y lo puedan aplicar en sus campos específicos de trabajo e investigación. También a futuro para poder brindar servicios a productores a través de un diagnóstico con el que puedan conocer, por ejemplo, la fertilidad del suelo y así mejorar el rendimiento de sus cultivos”, explicó el ingeniero Forestal, Pablo Poszkus, docente e investigador en el área de suelo en la FCF.

Es así, que el espacio podrá brindar análisis al sector productivo pero también desde  lo ambiental. Así, se podrá indagar sobre las características de los suelos urbanos:  “Esto nos permitirá saber qué funciones cumple en brindar servicios como regulación del agua, soporte, funciones de filtro y también en la planificación urbaniza”, explicó el docente quien es candidato a doctor en Ciencias Forestales y se especializará en Ciencias del Suelo. 

Hoy, esta Casa de Estudios cuenta con aproximadamente 15 equipos para realizar diferentes investigaciones y trabajos en esta área. Si bien, aún no posee un espacio físico, ya se están desarrollando diferentes investigaciones investigaciones y trabajos finales de los/as estudiantes que estudian distintos aspectos del suelo, como estabilidad de agregados y respiración edáfica en suelos cultivados. 

Según comentó el docente, la demanda de este tipo de análisis son importantes por lo que contar con equipamiento para realizar estas tareas, ayudaría a descomprimir y beneficiaría a los productores/as que se encuentran en la zona norte y requieren de estos estudios. 

“Uno no puede hacer un cultivo en un suelo hidromórfico porque las condiciones no son las ideales. Los análisis ayudan, por ejemplo, a saber  las condiciones de acidez y así evaluar si es necesario corregir el pH del suelo, al mismo tiempo conocer su fertilidad y evaluar las condiciones físicas del mismo. Si el suelo está muy compactado, la infiltración del agua puede dificultarse, entonces se requiere romper esa compactación con algún implemento agrícola”, explicó. 

SUELO Y CAMBIO CLIMÁTICO

Ante la relación entre el cambio climático y el suelo, Poszkus, afirmó que este recurso es un gran sumidero de carbono, al retener cantidades importantes de materia orgánica durante mucho tiempo.

Es así que, cuanto mejor se maneje el suelo, se producirán menos emisiones de carbono ya que un suelo degradado pierde materia orgánica. Conocer el tipo de suelo y sus características, ayudaría a tomar mejores decisiones en cuanto al manejo del recurso.

Esta nota fue elaborada para la edición N° 20 de la Revista Nexo Universitario. Descargar aquí.