En los últimos días, mientras en todo el país se prepara una Marcha Federal en Defensa de la educación pública, la ciencia y el sistema universitario convocada por el CIN, han trascendido en distintos medios y redes, acusaciones sobre la negativa de las universidades a ser auditadas.
A raíz de esto, desde la Facultad de Ciencias Forestales consideramos importante esclarecer este punto, demostrando su absoluta falsedad.
El sistema universitario es auditado de manera permanente a través de distintas vías, las que resultan acordes a la condición de autonomía y autarquía que revisten las Universidades Nacionales, en el marco de lo dispuesto por la Constitución Nacional.
En el caso de la Universidad Nacional de Misiones, la transparencia en el uso de sus recursos es garantizada al menos por tres mecanismos:
1) El Estatuto de la UNaM, en su artículo 111, establece el funcionamiento de una Unidad de Auditoría Interna, que informa al Consejo Superior.
2) Además de esto, las universidades son auditadas por la Auditoria General de la Nación -órgano previsto por el art. 85 de la Constitución argentina- a través de un control integral de legalidad, gestión y auditoría de todas las actividades que desarrollan.
3) En noviembre de 2023, durante la gestión del Ministro de Educación Jaime Perczyk, la Universidad Nacional de Misiones, a través de su rectora Alicia Bohren, junto a otras 19 casas de estudio dio un paso más en este sentido, firmando un convenio específico con la Sindicatura General de la Nación (SIGEN). Este convenio busca promover políticas de control interno y transparencia activa que garanticen la buena gestión de los recursos públicos (https://www.argentina.gob.ar/noticias/perczyk-firmo-convenio-con-la-sigen-para-mejorar-auditorias-internas-de-las-universidades).
Otros procesos de evaluación de la calidad se dan a través de la acreditación de carreras y evaluación institucional, con la participación de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), a los que se suman los informes y rendiciones que cada proyecto especial o contrato programa establece específicamente.
Por todo esto, es necesario rechazar enfáticamente todo intento de deslegitimación y sospechas de corrupción que se hace sobre instituciones que gozan de prestigio y altos estándares de calidad en su gestión. Más allá de los informes y las generales de la ley, el crecimiento institucional, las obras de infraestructura, las mejoras en parque automotor, el incremento de carreras y del plantel docente y nodocente necesario para dictarlas, dan cuenta de la utilización responsable que la Universidad Nacional de Misiones ha realizado, de los fondos provenientes del Estado Nacional y que son el producto de los aportes de todos los argentinos.